El testimonio de las mujeres es ver lo de fuera
desde dentro. Si hay una característica que pueda
diferenciar el discurso de la mujer, es ese
encuadre.
La libertad es para soñarla.
La soledad se admira y desea cuando no se sufre,
pero la necesidad humana de compartir cosas es
evidente.
El hombre es una multitud solitaria de gente,
que busca la presencia física de los demás para
imaginarse que todos estamos juntos.
Si algo he aprendido en la vida es a no perder
el tiempo intentando cambiar el modo de ser del
prójimo.